Un rollo de aluminio es un producto versátil con múltiples usos, tanto en el hogar como en entornos profesionales. Puede usarse en cocina para: envolver alimentos para conservar su frescura, cubrir recipientes para hornear o asar, proteger alimentos durante la cocción o crear paquetes para cocinar al papillote. También para usos de peluquería como separar mechones de cabello durante la coloración o decoloración y mantener el calor en tratamientos capilares. Otros usos que puede dársele: Manualidades y proyectos de bricolaje, aislamiento térmico en ciertas aplicaciones y protección de superficies.